¿Sabías que la durabilidad y funcionalidad de un edificio o estructura dependen en gran medida de la selección adecuada de sus materiales de construcción? Desde el cemento hasta el acero, cada material tiene un papel clave, pues aporta propiedades únicas que se combinan con las características de otros elementos para obtener niveles de resistencia y seguridad óptimos.
Aunque durante siglos las propiedades de los materiales de construcción se determinaban mediante prueba y error, y su combinación era un poco al tanteo, la ciencia de los materiales actual nos permite determinar de manera muy precisa cuáles hay que utilizar y exactamente en qué medida para lograr los objetivos constructivos de cualquier proyecto.
Sin embargo, lo que sí es un hecho es que los principales materiales de construcción siguen siendo más o menos los mismos que hace décadas. Por ejemplo, desde hace un siglo o más las ciudades modernas son impensables sin acero u hormigón. En este artículo explicaremos los tipos más comunes de materiales de construcción, así como recomendaciones para su uso efectivo.
Un poco de historia sobre los materiales de construcción
¿Sabes por qué los materiales de construcción actuales son todo un logro de la humanidad?
Antiguamente, los materiales de construcción más utilizados se determinaban de acuerdo a su disponibilidad. Es decir, qué tan cerca se encontraban del lugar de construcción. Además, no siempre era posible someterlos a procesos sofisticados, como el que se lleva a cabo con el cemento, por lo que se utilizaban más materiales “en crudo”, como la piedra, la madera, o los ladrillos de adobe, que son muy fáciles de fabricar. Claro, estos materiales “simples” permitieron construir maravillas arquitectónicas nada despreciables que se conservan hasta hoy, como las pirámides mesoamericanas o los grandes castillos medievales de Europa.
Sin embargo, estos materiales también presentaban serias desventajas en términos de resistencia, confiabilidad y practicidad, y por eso la civilización los fue sustituyendo por otros más eficientes en cuanto fue posible, es decir, en cuanto las técnicas de fabricación de materiales fueron evolucionando y las posibilidades de transportar materiales por toneladas a sitios distantes fueron aumentando.
Gracias a estos avances, ahora es posible fabricar miles de sacos de cemento en poco tiempo, así como extraer y moldear el acero que se requiere para las varillas de los armazones en vigas y columnas, lo cual hace tan solo dos siglos era impensable en la mayor parte del mundo.
Tipos de materiales de construcción actuales más comunes
El mundo de la construcción ha evolucionado significativamente con los avances tecnológicos, permitiendo el uso de una variedad más amplia y eficiente de materiales, para lograr construcciones más grandes, altas, duraderas y seguras, y no solo nos referimos a edificios y rascacielos, también a estructuras masivas que deben soportar cargas impresionantes como las presas o las autopistas elevadas.
Estas maravillas de la ingeniería son posibles gracias a unos pocos materiales que se combinan para generar compuestos de construcción con propiedades muy sofisticadas, como el acero armado. Veamos los más utilizados:
Cemento
Sin duda, es el protagonista en la construcción moderna alrededor del mundo, gracias a su resistencia y versatilidad. Desde su invención y adopción a mediados del siglo XIX, el cemento Portland se utiliza principalmente para crear hormigón y mortero, sirviendo como la columna vertebral de numerosas estructuras, desde simples viviendas hasta imponentes rascacielos.
El cemento lleva doscientos años siendo el material básico de las grandes edificaciones por su excepcional resistencia a la compresión, que permite diseñar y construir estructuras duraderas y resistentes a las condiciones climáticas adversas. Hasta la fecha, no hay ningún material que se equipare con el cemento en resistencia, disponibilidad y maleabilidad.
Las empresas cementeras fabrican cementos cada vez más ecológicos y con añadidos o subproductos industriales que lo hacen aún más eficiente en distintos escenarios, como cenizas volantes o escoria de alto horno, reduciendo la cantidad de cemento necesario y, por ende, las emisiones de carbono asociadas con su producción.
Acero
El acero es fundamental en la construcción moderna, especialmente en edificios de gran altura y otras infraestructuras críticas. Se destaca por su alta resistencia tanto a la tensión como a la compresión, y es crucial en la construcción de esqueletos de edificios y en la ingeniería de puentes. Además, el acero es completamente reciclable, lo que contribuye a la sostenibilidad en la construcción.
Ladrillos
Los ladrillos son bloques de arcilla endurecida que han sido utilizados durante milenios y siguen siendo populares por su durabilidad a bajo costo y su estética. Actualmente, los ladrillos se utilizan en la construcción de muros y como elemento decorativo en fachadas y son especialmente valorados en áreas donde se busca un aspecto tradicional o rústico. Si bien no pueden soportar grandes pesos, sí son un buen material de construcción complementario para edificaciones pequeñas y sin muchos niveles.
Madera
La madera continúa siendo un material clave en la construcción, especialmente en estructuras residenciales. Es altamente valorada por su belleza natural, su capacidad aislante y su facilidad de uso. Sin embargo, la madera requiere tratamiento para resistir la descomposición y el ataque de plagas.
Arena
Esencial para la fabricación de hormigón y morteros, la arena es uno de los agregados más utilizados en la construcción. Su granulometría y composición pueden variar, pero su función principal es proporcionar cuerpo y volumen al hormigón y al mortero, mejorando la resistencia y la trabajabilidad del material.
Materiales compuestos en la construcción
Por sí mismos, estos materiales no pueden hacer gran cosa: la magia ocurre cuando se combinan. Veamos algunos de los materiales compuestos que conforman la gran mayoría de las estructuras y las cargas de una construcción:
Hormigón
El hormigón, una mezcla de cemento, agua, arena y grava. Su capacidad para ser moldeado en casi cualquier forma y su durabilidad a largo plazo lo hacen ideal para una amplia gama de aplicaciones estructurales, incluyendo fundaciones, muros de soporte, y pavimentos.
Concreto armado
El concreto armado es una combinación fortalecida de hormigón con barras de acero incrustadas, conocidas como armadura. Este compuesto aprovecha la resistencia a la compresión del concreto junto con la capacidad del acero para soportar tensión. Es fundamental en la construcción moderna porque permite edificar estructuras más grandes y que el hormigón solo no podría soportar de manera segura.
Se utiliza ampliamente en la construcción de columnas, vigas, losas, y otros elementos estructurales que requieren una resistencia adicional para soportar cargas pesadas y condiciones dinámicas como terremotos o fuertes vientos.
Mortero
Compuesto por cemento, arena y agua, el mortero es esencial para unir bloques de construcción como ladrillos y piedras. Actúa como adhesivo, proporcionando cohesión estructural y estabilidad a los muros y otras estructuras.
Mezcla de tarrajeo
La mezcla de tarrajeo, esencial en los acabados de construcción, se compone de cemento, arena fina y agua, y a veces incluye cal para mejorar su manejabilidad y duración. Este mortero se aplica en capas delgadas sobre paredes y techos para alisar y nivelar la superficie, ofreciendo un acabado ideal para la pintura o el revestimiento. Además de mejorar la estética, los distintos tipos de tarrajeo ayudan a proteger las estructuras contra la humedad y el deterioro por factores ambientales.
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Seleccionar el material adecuado para tu proyecto de construcción, y en especial el mejor cemento entre tantas opciones disponibles, puede ser una tarea compleja, pero es esencial para garantizar la durabilidad, estética y funcionalidad de la edificación. Cuando conoces a detalle las propiedades de cada material, puedes optimizar tus recursos, entregar proyectos de mayor calidad y, por si fuera poco, contribuir a un futuro más sostenible.
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