Cuando se construye en climas húmedos, uno de los desafíos más comunes es el riesgo de que se forme salitre. Este problema no solo afecta la integridad estructural de los edificios, también su apariencia estética.
Elegir el cemento antisalitre adecuado es la mejor manera de prevenir y combatir este fenómeno, ya que el cemento para ambientes húmedos cuenta con aditivos especiales que facilita mucho el mantenimiento de construcciones a largo plazo. Además, usar cemento resistente al salitre puede ser parte de la construcción sostenible y ser un requisito en algunas normativas de construcción relacionadas con la correcta impermeabilización de estructuras.
Por suerte, aquí está INKA, tu compa de confianza para explicarte y brindarte todo lo que necesitas en la prevención de salitre en construcciones.
¿Qué es el salitre y por qué es un problema?
El salitre se refiere a la acumulación de sales solubles que aparecen en las superficies de cemento o de otros materiales de revestimiento en las construcciones, y a menudo se le percibe en forma de manchas blancas. Estas sales provienen del agua que se mueve a través de los materiales de construcción, como el concreto, y se evaporan dejando residuos salinos. Desgraciadamente, el problema no es solo estético; la acumulación de salitre puede deteriorar las estructuras y reducir significativamente su vida útil, como se puede apreciar en muchas construcciones de menos de una década de antigüedad en climas húmedos, como la selva o la playa, y cuyo nivel de deterioro es mucho mayor al esperado para edificaciones tan recientes.
¿Cuáles son las causas más comunes del salitre en las construcciones?
Factores ambientales: la principal causa son los altos niveles de humedad, debido a lluvias constantes, cercanía a cuerpos de agua o ambas, lo que facilita la migración de sales solubles a través de los materiales porosos como ladrillos, concreto y piedra. Además, las fluctuaciones en los niveles de agua subterránea pueden agravar este problema, ya que el agua rica en sales asciende por capilaridad (un fenómeno en el que el agua sube desde el suelo a través de los poros del material constructivo) y deposita sales en la superficie al evaporarse.
Negligencias en la construcción: La falta de una impermeabilización adecuada, tanto horizontal como vertical, en cimientos y paredes, permite que el agua se infiltre en la estructura. El uso de materiales de baja calidad o con alta porosidad, como ciertos tipos de ladrillos o morteros, también facilita la absorción de agua y, por ende, la aparición de salitre.
Deficiencias en el diseño y mantenimiento: Las deficiencias en el diseño de desagües y sistemas de drenaje, así como un mantenimiento insuficiente que permite acumulaciones de agua, son factores frecuentes que contribuyen a la humedad excesiva en las estructuras, favoreciendo la eflorescencia.
¿Qué distingue al cemento antisalitre?
Seleccionar el tipo correcto de cemento implica considerar el entorno de la construcción y las condiciones específicas del suelo. Por ejemplo, en zonas costeras o áreas con alto nivel freático, se recomienda un cemento resistente a sulfatos para contrarrestar la acción de las sales y la humedad.
Actualmente, ya hay disponibles varios tipos de cemento en Perú, cada uno diseñado para satisfacer necesidades constructivas específicas y para mejorar la durabilidad de las estructuras en diferentes condiciones ambientales. Cuando hablamos de prevenir el salitre, lo principal que necesitas conocer es la diferencia entre el cemento Portland y los cementos con aditivos que lo hacen más resistente a la humedad.
Cemento Portland ordinario (CPO): Es el tipo de cemento más común y versátil, utilizado en la mayoría de las construcciones. Sin embargo, su resistencia al salitre es limitada, por lo que puede no ser la mejor opción en ambientes húmedos o con alta presencia de sales.
Cemento resistente a sulfatos o cemento antisalitre: Este tipo de cemento es ideal para construcciones en áreas con problemas de salitre o en ambientes marinos. Su composición especial, con menor contenido de aluminatos, reduce las reacciones químicas con las sales, minimizando así el deterioro. Además de ofrecer resistencia a la reacción álcali-sílice, tiene baja porosidad y buena durabilidad, con un bajo calor de hidratación que disminuye el riesgo de microfisuras. Por si fuera poco, puede tener un menor impacto ambiental gracias a aditivos sostenibles, como en el caso del cemento INKA antisalitre.
La adición de materiales como cenizas volantes, escoria de alto horno o microsílice mejora la durabilidad y la resistencia del cemento al salitre. Además, los aditivos específicos, como los reductores de permeabilidad, proporcionan una protección adicional al sellar los poros del concreto y prevenir la absorción de agua y sales.
Conoce aquí los distintos tipos de cemento para construcción
Técnicas de construcción y buenas prácticas para combatir el salitre
Prevenir y combatir el salitre no solo es cuestión de seleccionar el cemento adecuado, también implementar técnicas de construcción efectivas que mantengan la humedad a raya. En primer lugar, hay que averiguar qué tanta exposición a la humedad realmente va a tener la edificación, y para eso no solo basta determinar si el clima es húmedo o seco, sino realizar un análisis técnico del suelo y qué tan agresivo será con las estructuras. Esto generalmente se lleva a cabo mediante criterios como los de la norma ASTMD o la MTC 219. Una vez determinado, es necesario cubrir los siguientes aspectos:
Impermeabilización adecuada: Aplicar barreras impermeables, como membranas, revestimientos y selladores en cimientos, paredes y techos, es fundamental para prevenir la entrada de agua. Esto incluye tanto impermeabilización horizontal como vertical, protegiendo las estructuras desde los cimientos hasta las superficies expuestas.
Drenaje eficiente: Un sistema de drenaje bien diseñado evita la acumulación de agua alrededor de los cimientos, minimizando el riesgo de ascenso capilar de humedad. Esto incluye canaletas, bajantes, y sistemas de evacuación que dirijan el agua de lluvia lejos de la estructura.
Uso de materiales de baja absorción: Optar por ladrillos, bloques y morteros con baja porosidad y alta resistencia a la humedad reduce significativamente la posibilidad de aparición de salitre. Adicionalmente, se pueden utilizar aditivos impermeabilizantes en los morteros para incrementar la protección.
Juntas de expansión: Implementar juntas de expansión correctamente selladas, ayuda a manejar el movimiento de la estructura y evitar grietas, las cuales pueden ser puntos de ingreso de humedad.
Ventilación adecuada: Asegurar una buena circulación de aire en sótanos, paredes y techos puede ayudar a mantener niveles de humedad controlados, previniendo la condensación y la acumulación de sales.
Mantenimiento y cuidados para evitar el salitre en construcciones existentes
Además de las técnicas de construcción, no podemos dejar de lado la importancia del mantenimiento regular de las estructuras para prevenir la aparición del salitre. Por ejemplo, realizar revisiones regulares para detectar y reparar grietas, desprendimientos o cualquier signo de entrada de agua permite reparar a tiempo el desperfecto y evitar problemas mayores al conservar la integridad estructural.
Es importante retirar las sales superficiales que se vayan acumulando en las paredes con cepillados suaves o lavados específicos, pero siempre evitando el uso de métodos abrasivos que puedan dañar la superficie o facilitar la penetración de humedad. Finalmente, hay que mantener en buen estado los selladores de juntas y conexiones para evitar filtraciones de agua.
Aplicando estas sencillas estrategias integrales: elección de cemento antisalitre, buenas prácticas de construcción y mantenimiento adecuado, puedes garantizar que tus construcciones se mantengan fuertes y estéticamente impecables, protegiendo tu inversión y asegurando la durabilidad a largo plazo.
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