Cuando se trata de construir una casa, los cimientos son tan importantes como la estructura y los muros. Son, literalmente, la base sobre la cual se construye todo lo demás, y su solidez determina la estabilidad y seguridad de toda la edificación. En INKA, entendemos la importancia de una buena cimentación y estamos aquí para mostrarte cómo una planificación y ejecución adecuada de los cimientos puede hacer toda la diferencia.
Sigue leyendo y descubre junto con tu compa de confianza cómo preparar los cimientos para una casa o cualquier construcción de manera segura y eficiente.
¿Qué son los cimientos en una edificación y cuál es su importancia?
Los cimientos son estructuras preliminares que se construyen antes de iniciar la construcción del edificio como tal, y cuyo objetivo es transferir el peso total de la edificación al suelo de manera adecuada. Su diseño debe ser capaz de soportar tanto el peso estructural de la casa (carga muerta) como el de sus ocupantes y muebles (carga viva), además de resistir fuerzas externas. Unos cimientos bien hechos ofrecen:
- Una base sólida que evita el hundimiento o el desplazamiento de la estructura, garantizando la seguridad de los ocupantes.
- Distribución uniforme las cargas al suelo, evitando sobrecargas que podrían causar fallos estructurales.
- Resistencia a las fuerzas externas como el viento, los terremotos y las vibraciones, protegiendo la estructura de posibles daños.
- Prevención de asentamientos diferenciales, que ocurren cuando diferentes partes de una estructura se hunden de manera desigual, causando grietas y deformaciones.
- Incremento de la vida útil de la edificación, reduciendo la necesidad de reparaciones costosas a lo largo del tiempo.
Como puedes ver, son muy, pero muy importantes. Por eso, a continuación veremos a grandes rasgos cuáles son los tipos básicos de cimentación y cuál es su proceso paso a paso.
¿Cuáles son los tipos de cimientos?
Hay más de un tipo de cimientos y la elección del más adecuado va a depender de las características tanto del terreno como del edificio, de la carga de la estructura y de las condiciones ambientales. Los cimientos se dividen principalmente en dos categorías: cimientos superficiales (o directos) y cimientos profundos (o indirectos).
Cimientos superficiales
Son aquellos que, como su nombre indica, se sitúan cerca de la superficie del suelo. Son adecuados solamente cuando el terreno superficial es lo suficientemente resistente para soportar las cargas de la estructura. Este tipo de cimiento es más común en edificaciones de baja y media altura, como viviendas unifamiliares y edificios comerciales de pocos pisos. Los principales tipos de cimientos superficiales incluyen:
Zapatas: son elementos de hormigón armado que se colocan bajo cada columna o pilar de la estructura. Pueden ser zapatas aisladas, combinadas o corridas, dependiendo del diseño y las cargas de la edificación.
Losa de cimentación: Es una losa de concreto que se extiende bajo toda la estructura, distribuyendo la carga de manera uniforme sobre el suelo. Este tipo de cimentación es ideal para suelos con baja capacidad portante y para evitar asentamientos diferenciales.
Cimientos corridos: Son continuos bajo los muros de carga de la edificación. Se utilizan principalmente en construcciones residenciales y son una opción económica para repartir las cargas de manera uniforme.
Cimientos profundos
Los cimientos profundos se utilizan cuando el suelo superficial no tiene la capacidad portante necesaria para soportar la estructura, y es necesario transferir las cargas a capas de suelo más profundas y firmes. Son comunes en edificaciones de gran altura, puentes, y estructuras en terrenos inestables o con agua subterránea alta. Los principales tipos de cimientos profundos incluyen:
Pilotes: son columnas largas y esbeltas que pueden ser de hormigón, acero o madera. Se hincan o perforan en el suelo hasta alcanzar capas de suelo firme. Los pilotes pueden ser prefabricados o construidos in situ, y se utilizan en una gran variedad de proyectos, desde edificios altos hasta infraestructuras como puentes y muelles.
Pozos de cimentación: también conocidos como caissons, son grandes cilindros de hormigón que normalmente se construyen y rellenan in situ. Son utilizados en proyectos donde se requieren cimientos muy profundos y resistentes, como en puentes o grandes edificios.
Micropilotes: Son similares a los pilotes, pero de menor diámetro. Se utilizan en situaciones donde el espacio es limitado o cuando solo se requiere reforzar cimientos existentes. Los micropilotes son una solución eficaz en terrenos difíciles y para la rehabilitación de estructuras antiguas.
Generalmente, los cimientos superficiales son más económicos que los profundos debido a la menor cantidad de material y tiempo de construcción necesarios. Sin embargo, en terrenos difíciles, los cimientos profundos pueden ser la única opción viable.
En todos los casos, trabajar con profesionales experimentados y utilizar materiales de alta calidad, como los cementos de INKA, asegura que los cimientos proporcionen una base sólida y confiable para lo que sea que construyas encima.
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¿Qué características deben tener los cimientos de una casa?
Los cimientos de una casa deben cumplir con varias características específicas para asegurar que puedan soportar las cargas que se transmiten desde la estructura y condiciones del entorno, es decir, carga muerta, carga viva y carga ambiental, como el viento, la nieve, y posibles movimientos sísmicos.
En primer lugar, deben proporcionar una base estable para la estructura, evitando asentamientos desiguales que puedan causar grietas y daños en las paredes y otros elementos estructurales.
El tipo de cemento que se usa para los cimientos debe ser resistente y duradero, para soportar las condiciones ambientales y el paso del tiempo. Esto incluye la resistencia a la humedad del suelo, a las fluctuaciones de temperatura y a la presencia de agentes químicos que puedan deteriorar los materiales del cimiento.
En todos los casos, la profundidad de los cimientos debe ser suficiente para alcanzar una capa de suelo firme y estable. La profundidad mínima suele estar determinada por factores como el tipo de suelo y las condiciones climáticas locales, especialmente la profundidad de la helada en climas fríos.
Finalmente, los cimientos deben diseñarse para evitar la acumulación de agua alrededor de la base de la estructura. Un buen sistema de drenaje, así como barreras impermeabilizantes son esenciales para prevenir problemas de humedad y la erosión del suelo que a largo plazo podrían comprometer su integridad.
No hay que olvidar que, para proyectos residenciales, es importante que los cimientos sean relativamente fáciles y rápidos de construir. Aunque la calidad y la seguridad son primordiales, los cimientos también deben ser asequibles y no disparar el costo de la construcción. Un buen diseño debe equilibrar el costo con la funcionalidad y la durabilidad, asegurando que se obtenga el mejor valor por la inversión realizada.
Conoce el paso a paso de la cimentación para una casa
Aquí te presentamos un detallado paso a paso del proceso de preparación de los cimientos:
Estudio del suelo
¡No lo omitas bajo ninguna circunstancia! Antes de iniciar cualquier trabajo de cimentación, es fundamental realizar un estudio geotécnico del suelo que determine la capacidad de carga del terreno, la presencia de agua subterránea y las características del suelo, como su composición y estabilidad. Esta información es esencial para diseñar una cimentación adecuada y segura, ya que las condiciones del suelo pueden cambiar mucho aún en terrenos o lotes contiguos.
Diseño de la cimentación
Con los datos del estudio del suelo, y considerando la carga que soportará la estructura, los ingenieros o arquitectos determinan el tipo de cimentación adecuada para el proyecto y diseñan una solución particular que toma en cuenta las necesidades del edificio o vivienda, así como las condiciones climatológicas del terreno y los códigos de construcción locales.
Nivelación y excavación del terreno
Este proceso incluye la limpieza o desmonte del sitio en donde vamos a construir; es decir, la remoción de cualquier vegetación o escombros, así como la nivelación del terreno para asegurar una base uniforme y estable. Una vez hecho lo anterior, se excavan las zanjas u hoyos donde se colocarán los cimientos.
Colocación de la base de cimentación
En las excavaciones normalmente se coloca una capa de material granular, como grava o piedra triturada, para proporcionar una base estable y mejorar el drenaje. Esta base también ayuda a distribuir las cargas de manera uniforme.
Instalación de armaduras y encofrado
Para aumentar la resistencia y la durabilidad de los cimientos, se colocan armaduras de acero (varillas de refuerzo) en las zanjas o moldes. Estas armaduras se diseñan de acuerdo con los planos estructurales y se aseguran en su lugar antes del vertido del concreto. Los encofrados pueden ser de madera, metal o plástico y ayudan a mantener el concreto en su lugar mientras se endurece y fragua.
Vertido del concreto
El concreto se mezcla y se vierte en los encofrados, cubriendo las armaduras de acero. Es crucial que el concreto se coloque de manera uniforme y se compacte adecuadamente para evitar la formación de vacíos o burbujas de aire que puedan debilitar la estructura.
Curado del concreto
El concreto debe mantenerse húmedo durante varios días para asegurar un curado adecuado, y que alcance su máxima resistencia y durabilidad. Una vez que el concreto ha alcanzado una resistencia suficiente, se retiran los encofrados. Este tiempo varía dependiendo del tipo de concreto y las condiciones climáticas, pero generalmente se espera al menos 24 a 48 horas antes de retirar los moldes.
Impermeabilización y drenaje
Para proteger los cimientos de la humedad y el agua subterránea, se aplican materiales impermeabilizantes en las superficies expuestas del concreto. Además, se suelen instalar sistemas de drenaje alrededor de los cimientos para desviar el agua lejos de la base de la casa.
Relleno y compactación
Después de completar los cimientos, se rellena el terreno alrededor de ellos con tierra o material granular. Este relleno se compacta adecuadamente para proporcionar soporte adicional y prevenir asentamientos futuros.
No olvides que, para preparar adecuadamente los cimientos, es esencial cumplir con las normativas y regulaciones locales de construcción. Estas incluyen códigos de construcción locales, permisos y regulaciones ambientales.
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